La UEFA está que arde tras las multas por el racismo y a Bendtner
1 Jul 2012
Después de que la Federación de Fútbol de Croacia recibiera una multa de poco menos de 80000 € por los gritos racistas dirigidos hacia el delantero italiano Mario Balotelli al encender y lanzar bengalas, tirar plátanos, y hacer sonidos de mono, las preocupaciones de los fans y los críticos de la competición se centraron en lo que respecta a los funcionarios de la UEFA y sus castigos para quienes ofenden.
A principios de esta semana, el futbolista danés Nicklas Bendtner fue multado con 100 000 € por mostrar el elástico de sus calzoncillos, en el que aparecía el nombre de la marca Paddy Power. Apodado “ambush marketing”, la UEFA se apresuró a citar las leyes que prohíben tal práctica durante el torneo y abofeteó a Bendtner con la elevada multa, así como la prohibición a aparecer en el próximo partido aplicable de la Copa del Mundo. Esta cantidad era 15000 € mayor que la recibida por los 300-500 aficionados racistas de Croacia y los insultos dirigidos al delantero italiano Balotelli.
El defensor inglés Rio Ferdinand y el capitán del Manchester Vincent Kompany se encuentran entre las personalidades más notorias que ofrecieron sus comentarios sobre el asunto. A partir su ausencia en la selección de Inglaterra para la Eurocopa de 2012, Fernando ha sido muy prolífico en todas las cosas que rodean este popular acontecimiento, más concretamente, las injusticias que siente que se han aplicado a los jugadores. Después de haber impuesto la multa a Croacia, Fernando tuiteó: "¿UEFA vas en serio? Multa de 80000 £ a Bendtner. ¡¿No le van a sumar también las multas por racismo?!
Kompany se añadió a la conmoción y realizó un llamamiento a la UEFA para que "revisara sus prioridades". Tal vez con un poco más de presión de personas famosas del mundo del fútbol de este tipo, la UEFA tome ejemplo y aplique castigos más severos para los grupos que para los individuos.